Desde pequeña incursionó en el mundo de las artes pero fue hasta hace pocos años que al tomar por primera vez un pincel en su mano sintió como se fusionaron y empezó a plasmar sobre lienzos y cualquier superficie que se lo permita su realidad onírica.
Su obra ha recorrido ya varias galerías alrededor del mundo, haciendo que los espectadores se enamoren de su peculiar técnica y de los seres que habitan en su mente.
Los mundos paralelos de Leonora