También crecí rodeada de arte, mi mamá es contador público pero artista de corazón, es una gran pintora y la admiro mucho, ella fue mi primer maestra y me enseñó todos los elementos necesarios para poder pintar. Ella me dio mi primera tela y pinceles para empezar a crear mundos mágicos.
Recuerdo mucho cuando íbamos a los museos y cuando la acompañaba todos los domingos al jardín del arte ya que ella expuso ahí por varios años. Me encantaba ir y ver las obras de todos los artistas y verlos platicar sus aventuras y pasiones por el arte. Dos exposiciones que influenciaron mucho en mi cuando las trajeron por primera vez son la de Andy Warhol y la de Los Impresionistas, ambas en el Palacio de Bellas Artes.
Naturaleza, Marissa Hernández
En el bosque, Marissa Hernández

Exposiciones:

He participado en exposiciones colectivas y expuse mi obra por cinco años en Álvaro Obregón en un pasillo de arte que se ponía todos los fines de semana. También he participado en ferias y en una Expo ya que entre mi mamá y yo nos dedicamos también a crear bolsas de mano tipo morral y las pintamos a mano contando historias sobre ellas.
Mi formación es autodidacta y tomando cursos en escuelas como el Claustro de Sor Juana y la academia de San Carlos en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Actualmente trabajo como asistente en clase de arte en una escuela para niños y también estoy tomando cursos en línea de dibujo para seguir aprendiendo y mejorando mi técnica. Lo que amo pintar son mundos fantásticos, hadas, dragones, sirenas y seres elementales. Todo lo que está relacionado con los mundos fantásticos de la naturaleza ya que desde niña siempre me han acompañado. Es el mundo en el que creo y quiero poder plasmarlo en lo que pinto. Ya que siento que la pintura es una ventana al alma y es una expresión de amor y el amor sana el alma.