Su acercamiento y gusto por las artes se desarrolló a una edad temprana (9 años de edad) logrando focalizar en su joven carrera un particular interés por la técnica de la acuarela, tomando como inspiración a la naturaleza, al cuerpo humano y la construcción onírica.
De acuerdo con González, su necesidad hacia las artes plásticas “es recalcar que el tiempo es una palabra clave en el que se intenta que el mensaje pueda prevalecer”. Actualmente vive y trabaja en su ciudad de origen.

