Haydee es de esas pocas artistas que viven la creación a flor de piel, no le gustan las etiquetas y si algo acaso pudiese definirle, sería justamente el cambio constante, pues comprende bien que el arte es sobre todo movimiento y transformación.
Y si se me permite el testimonio personal, debo decir que cuando conocí a Haydee y tuve la oportunidad de mirar su obra y distintas propuestas, quedé maravillada por la potencia de su talento y naturalidad de su indagación en distintos estadios de la plástica, pues es magnífica en todos.
El sueño eres tú, Haydée García Gordillo
Sueño de estrellas, Haydée García Gordillo
Miremos con atención su obra, disfrutemos de su propuesta sabiendo que detrás de las líneas, los colores, las texturas, se encuentra una mujer apasionada que percibe el mundo con ojos nuevos, con esa mirada de sorpresa, la mirada artística que desde niña la distinguió. Y, finalmente, no está demás invitar al público a que sigamos admirando el resto de obra por venir, que Haydee con toda seguridad continuará creando… sólo hay que perseguir el vestigio de la salpicadura dorada.
Anaid Sabugal
c. Dra. en Filosofía Contemporánea